24 de marzo, 32 años.
Seguimos haciendo memoria, seguimos reconstruyendo la historia, seguimos esperando justicia. Si no buscamos justicia, no puede haber reconciliación, si no se hace justicia seguirán atentando contra los derechos humanos.
Hoy en nuestra Argentina todavía no hay justicia y todavía se sigue atentando contra los derechos humanos, en cada chico que pasa hambre, en cada abuelo abandonado en la calle, en cada trabajador en negro (avalado por el Estado), en cada joven que se lo incentiva a la droga y el abandono (también avalado por el Estado), en cada desocupado y padre y madre de familia que no puede sustentar a sus hijos, en el clientelismo y la utilización de los pobres (también avalado por el Estado), cuando se desprecia al diferente, cuando se traiciona los ideales, cuando no hay libertad de expresión para todos por igual, cuando se utiliza la memoria y la lucha por los derechos humanos para esconder detrás políticas de entrega de lo nacional y de lo popular, cuando las políticas económicas están llevando a un nuevo empobrecimiento de nuestro pueblo y se lo oculta y se miente, cuando por día en nuestro país mueren 55 chicos por hambre, por enfermedades previsibles, por la droga y por violencia.
No olvidemos, utilicemos la memoria, busquemos justicia, sigamos luchando por los derechos humanos de hoy y de siempre, sino nunca tendremos un pueblo pacificado.
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